Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales


Cierre del acto de ingreso en la Academia de los Ilmos. Sres. D. Mariano José Valderrama Bonnet y D. Antonio Cañada Villar realizado por el Excmo. Sr. Presidente de la Academia



Excmo. Sr. Rector, Iltmas. Autoridades, Compañeros Académicos, Sras y Sres.

Me van a permitir unas palabras de introducción para justificar el interés de este Acto para la Academia de Ciencias. En primer lugar destaco el alto nivel científico y, en especial, humano de los que han intervenido. En segundo lugar, debo resaltar la brillantez científica de los nuevos académicos de la Sección de Matemáticas, Ilmos. Sres. Valderrama y Cañada. El primero basó su discurso de ingreso en una revisión histórica relativa a los importantes modelos estocásticos dinámicos y el segundo lo soportó en esa fecunda fuente de conocimiento físico que ha sido siempre la relación fraternal, como él dice, entre el análisis matemático y la física. Personalmente considero que han realizado una presentación rigurosa y muy bien documentada. Les emplazo a continuar en esa línea fecunda que aúna el formalismo con las aplicaciones y tengo plena confianza en que la Academia contará con sus valiosas aportaciones en las diferentes tareas académicas que marcan nuestros Estatutos: Cultivar y difundir la Ciencia y atender y asesorar a las Instituciones públicas o privadas sobre asuntos de carácter científico.

La contestación en nombre de la Academia, la realizó primero el Ilustre Profesor Ramón Gutiérrez. Su defensa la considero un modelo de expresión senequista a seguir y más en Actos dobles como este. En concreto, le ha defendido en el contexto de la crítica científica, utilizando una argumentación bien documentada. En segundo término, el Académico numerario D. Manuel Barros ha realizado su defensa poniendo ilusión, lógica y rigor. Como Presidente de la Academia de Ciencias me es grato poder subrayar públicamente, el nivel de los discursos y de las contestaciones, probando públicamente, una vez más, el acierto de su elección como académicos.

La Academia conmemora el bicentenario de Darwin en este Acto de Ingreso. También se usa como Apertura del curso académico 2009-2010.

Un Doctor en Medicina comenzó una Conferencia sobre conflictos entre generaciones, citando varias frases:

  1. Nuestra juventud está mal educada y gusta del lujo, no hace caso a las Autoridades y no tiene el menor respeto por los mayores.
  2. No tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, la juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.
Tras comprobar que los asistentes aprobaban lo dicho efusivamente, reveló los autores de las frases. La primera es de Sócrates y la segunda de Hesíodo (430 y 740 AC.). Con lo anterior hemos querido expresar que el pensamiento moral sigue con las coordenadas de referencia de hace 25 siglos. El pensamiento humano y con él el hombre parecen estar anclados en el pasado. Esta situación estacionaria es sólo aparente, como se desprende de la hipótesis de evolución de las especies de Darwin. Gracias a esta genial y fructífera idea hoy la Ciencia considera que todas las especies cambian según el mecanismo de la selección natural.

La evolución de las especies no se observa en los seres macroscópicos porque el tiempo necesario para que se perciba es enorme, dado el pequeño número de cambios factible. Los cambios selectivos dependen apreciablemente del número de individuos y de las circunstancias a las que hay que adaptarse. Es en el mundo de los seres microscópicos es donde esta evolución se puede apreciar con nitidez y está bien documentada.

Las palabras de Apertura de este curso académico tienen por objetivo conmemorar el bicentenario del nacimiento de Darwin. Como reconocen la mayoría de los científicos, Darwin lo merece, dado que su teoría de la evolución de las especies es la hipótesis científica más revolucionaria del siglo pasado. Por otra parte, nuestra Academia quiere hacer notar que esta hipótesis afecta a muchos y relevantes campos científicos:

  • En genética, interpreta la evolución del genotipo al fenotipo.
  • En biología cerebral, explicará la evolución de la mente.
  • En paleontología, ya da cuenta del árbol genealógico del homo sapiens.
  • Hoy todavía se discute y estudia como opera la selección natural sobre genes, individuos y grupos humanos.
La actualidad y el alcance de la teoría de la evolución no deben apantallar el discurso original de Darwin que es hijo de una época poco científica. Esto explica que en su discurso original haya tantos elementos metacientíficos. Por otra parte, hay que decir que el legado de Darwin se refleja en sus agradables obras, esencialmente: El origen de las especies (1859), la esencia del hombre (1871) y la expresión de las emociones en los animales y en el hombre (1872).

El contexto científico actual de las ideas darwinistas es el siguiente:

  • La investigación genética demuestra que la selección natural desempeña en la evolución de los genes una función mucho mayor que la admitida (el gen egoísta y el gen altruista).
  • Darwin ya postulaba que si había evolución tenía que ser gracias a variaciones aleatorias de los organismos. Hoy, por ejemplo, se está descubriendo de qué manera surge del ADN tal diversidad.
  • La explicación evolutiva de la especie humana debe considerar que sólo han transcurrido 180 años desde el descubrimiento del primer fósil humano.
  • En la teoría de la evolución son relevantes las huellas anatómicas heredadas en peces, renacuajos, etc. Estos restos evolutivos hoy se consideran responsables de ciertas deficiencias (las hernias, el hipo etc.).
  • Está por contrastar, si la evolución por el bien del grupo puede explicar la fortaleza de las ideas de pareja y de nación. En esta línea, el desmedido respeto al jefe podría resultar ser un posible residuo del pasado tribal. Igualmente, las nociones de felicidad, de trascendencia, etc., y otras importantes diferencias de la especie humana, podrían constituir la frontera de investigación de los actuales darwinistas, etc.
Interesa subrayar que, según David P. Mindell, de la evolución podrían obtenerse importantes aplicaciones en el comportamiento social: En Sanidad pública, cumplimiento de las leyes, conservación de la naturaleza, etc.

El hombre sigue evolucionando muy lentamente, por lo tanto importa mucho comprender conductas colectivas que reflejan comportamientos de hace miles de años, como los que conducen a guerras, hambrunas, contaminación de la biosfera, derroche de recursos, etc. Por esto, muchos académicos queremos dejar muy claro, como se desprende de la teoría de la evolución, que el conocimiento es imprescindible en la Sociedad moderna. Incluso se podría decir que es la palanca adecuada para su transformación. La Academia unánimemente solicita de los responsables políticos de la Ciencia y de la Investigación que legislen mirando el futuro de los ciudadanos. Pues, si el evolucionismo nos dice algo verdaderamente importante para nuestra Sociedad es que hay que considerar la herencia cultural. Distinguidos compañeros, esto implica globalizar todas las cuestiones de Estado: lengua, educación y cultura. Por lo tanto, la conmemoración de Darwin sería un acto superficial, si no se reconoce que la educación en ciencia y humanidades es la mejor inversión para al futuro de la familia, de la Sociedad y del país. En resumen, el punto de vista darwinista podría ser una vez más la forma adecuada para lograr la añorada Sociedad Sostenible, al considerar responsablemente el pasado, el presente y el futuro.

Muchas gracias